miércoles, 29 de diciembre de 2010

La última Dama (prólogo).


Prólogo

BRASOV, MARZO DE 1996


   -Si tu propósito es destruirme, mátame ya, y asegúrate de no dejar rastro detrás de ti, ni una minúscula prueba de que has sido tu, el asesino de la última dama.-vaciló un instante y continuó- No opondré resistencia, no luchare para sobrevivir, pues sé que es imposible salir con vida si ya has sentenciado mi muerte.- Dijo ella.

   Y la última dama dejó caerse en el sillón de terciopelo rojo que tantos días de invierno había pasado allí sentada. Aquel ser pálido y malvado pareció sentir una pizca de compasión por la Dama, o eso es lo que sintió cuando el vampiro la miró y susurró en su mente “será rápido, no sufrirás”.
Ella cerró los ojos, no sin antes dejar caer una lágrima. El ser se abalanzó suavemente hacia ella, puso una mano sujetándole el cuello y le clavó los colmillos en aquella piel tan suave y pura, para dejar que la sangre de la mujer empezara a formar parte de su cuerpo.

   Sintió culpabilidad, era normal, matar nunca había sido fácil, pero aquella vez era distinto, acababa de matar a la ultima Dama.

Nadie en todo el pueblo de Brasov era consciente de lo que estaba ocurriendo en lo alto de la montaña, en la mansión de los Antonova, una familia de gran prestigio que pasaba todos los inviernos allí. A pesar de ello, todos los habitantes notaban algo distinto en el aire, hacia mucho mas frío de lo normal, el viento soplaba como si estuviese gritando, todos se sentían en peligro, como si en aquellos últimos días de invierno estuviera apunto de cambiar la historia de Brasov para siempre.

   A pesar de aquella tragedia existía una pequeña esperanza, que con el tiempo llegaría a crecer.




2 comentarios:

  1. Muy interesante lo que se está gestando aquí. Ya me he guardado el blog para seguir la evolución de la historia. Felicitaciones, Alba. EXCELENTE.

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  2. Muchísimas gracias! Leer comentarios como este es lo que me anima a continuar mi historia, gracias!

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